Cuando emites una factura y tu cliente te dice que te hará retención, puede parecer que te están quitando parte de tus ingresos. Pero no es así. En Ecuador, las retenciones en la fuente son una herramienta que utiliza el SRI para adelantar el cobro de impuestos y asegurar que cada contribuyente declare correctamente.
En esta guía aprenderás qué son las retenciones, por qué se aplican, cuál es la lógica detrás de este sistema y cómo deberías gestionarlas como emprendedor.
¿Qué son las retenciones y para qué sirven?
Las retenciones son un mecanismo mediante el cual una parte de tus impuestos se paga por adelantado. En lugar de esperar a que declares al final del mes o del año, el SRI ordena que una parte de esos impuestos se descuente en el momento en que tu cliente te paga.
¿Qué significan realmente?
- No es una multa.
- No es un castigo.
- No es una reducción de tus ingresos reales.
Ese valor retenido se registra a tu nombre y se transforma en crédito tributario, es decir, un monto que podrás restar en tus declaraciones de IVA o Impuesto a la Renta.
¿Por qué algunas empresas están obligadas a retener?
La razón principal: la ley lo exige.
El SRI establece quiénes deben actuar como agentes de retención, qué transacciones deben retener y bajo qué porcentajes. Esto incluye a varios tipos de empresas y contribuyentes especiales.
La lógica es clara: es más efectivo que quien paga el servicio descuente y entregue el impuesto directamente al SRI, asegurando así un cobro oportuno.
Cuando una empresa te retiene:
- Declara ese valor como impuesto pagado a tu nombre.
- Debe entregarte el comprobante de retención, documento indispensable para tus declaraciones.
¿Cómo funciona las retenciones?
Esta es la base del sistema de retenciones en Ecuador. Significa que:
- El proveedor emite la factura.
- El cliente, si está obligado por ley, retiene un porcentaje del pago.
- Ese valor lo deposita al SRI como un anticipo de tus impuestos.
Esto asegura que tus obligaciones tributarias estén cubiertas, al menos parcialmente, desde el momento en que ofreces un servicio o vendes un producto.
¿Cuál es la diferencia entre retención de IVA y retención de Impuesto a la Renta?
Retención de IVA
Se aplica cuando un proveedor factura con IVA. En lugar de que tú declares el IVA completo, el cliente puede estar obligado a retener una parte y entregarla directamente al SRI.
Este valor se convierte en crédito tributario, es decir, un monto que podrás descontar en tu declaración mensual de IVA.
Retención de Impuesto a la Renta
Se aplica sobre tus ingresos gravados para anticipar parte del impuesto que pagarás sobre tus ganancias. Estas retenciones se acumulan durante el año y se restan del impuesto anual generado en tu declaración.
Ambas funcionan como anticipos y ayudan a evitar pagos elevados al final del periodo.
¿Cuándo se deben aplicar retenciones?
Las retenciones dependen de varios factores:
- Si tu cliente es o no agente de retención.
- Si el servicio o producto está sujeto a retención según la normativa vigente.
- Si la factura incluye IVA.
- El régimen tributario en el que te encuentras (RIMPE, régimen general, etc.).
En general:
- Las empresas medianas y grandes suelen estar obligadas a retener.
- Entre personas naturales o pequeños negocios, no siempre se aplica.
- Los porcentajes exactos están definidos en las resoluciones del SRI.
Por eso es importante mantener orden en tus documentos y contar con asesoría tributaria confiable.
¿Es correcto que me retengan?
Sí, siempre que se haga de acuerdo con la normativa. De hecho, las retenciones pueden ser útiles para ti porque:
- Reducen el impuesto por pagar en tus declaraciones.
- Pueden incluso generar saldos a favor.
- Representan un adelanto, no una pérdida.
Pero pueden convertirse en un problema cuando:
- El cliente no entrega el comprobante.
- Retiene más de lo permitido.
- No registrar las retenciones en tus declaraciones y pierdes el crédito tributario.
¿Cómo debería ver un emprendedor las retenciones?
Las retenciones no deberían verse como algo negativo. Son parte del sistema tributario y cumplen un objetivo claro: asegurar que tus impuestos se vayan cubriendo conforme generas ingresos.
Para manejarlas bien:
- Guarda todos tus comprobantes de retención.
- Regístralos correctamente en tus declaraciones.
- Revisa que tus clientes apliquen los porcentajes correctos.
- Mantén orden en tus facturas, IVA e Impuesto a la Renta.
Una buena gestión contable hace que las retenciones no solo sean manejables, sino incluso favorables para tu carga tributaria.
Las retenciones existen para asegurar que los impuestos se paguen de forma oportuna y correcta. No reducen tus ingresos reales, y gestionadas de forma adecuada, te ayudan a mantener tus obligaciones tributarias al día sin sorpresas.
Si buscas apoyo para revisar tus retenciones, ordenar tus declaraciones o asegurarte de que tus clientes las están aplicando correctamente, siempre puedes contar con un equipo especializado que te guíe paso a paso.
Consulta con nuestros contadores para mantener tus impuestos en orden o solicita asesoría tributaria para revisar tu caso.